fevereiro 27, 2004

O universo dos blogs não tem limites. Eles conformam uma experiência visceralmente democrática na web e representam uma abertura sem precedentes em termos de comunicação.

Muitos estudiosos já se esforçam por compreender as forças que estão em jogo na blogmania e, principalmente, refletir sobre esse fenômeno, tentando captar o futuro – um exercício, em minha opinião, extremamente difícil.

José Luis Orihuela é um desses incansáveis pesquisadores. Professor da Universidade de Navarra, na Espanha, ele tem aproveitado a experiência de Orkut para, primeiro, congregar ali – em uma comunidade – todos os blogueiros. Depois, utilizando as descrições que cada um faz de seu blog, transpõe essas informações para o seu blog pessoal – o eCuaderno –, ampliando, assim, a rede de interconexões, divulgando as sinapses feitas em Orkut e somando novos dados às suas pesquisas.

Nesta madrugada, visitando os links apresentados na comunidade formada por Orihuela, encontrei quatro blogs muito interessantes e que merecem uma leitura atenta, devotada.

No primeiro deles, Bemorth apresenta uma escrita rascante, muitas vezes furiosa, mas sempre crítica, mesmo quando fala de si mesmo:

"Y bailas, y probablemente estás haciendo el ridículo, pero qué más da, si es carnaval, un tío te acaba de tocar el culo con todo el morro y estás borracho, y aún cae algún kalimotxo más, y tus amigas parecen más el Zorro que Batgirl y van más borrachas que tú, y cuando veis a un grupo de tíos disfrazados de la Pantoja de Puerto Rico acabas cantando con ellos que se te enamora el alma, se te enamora. Patético, sí, pero ¿y las risas que te echas? Y sigues bailando viendo los tristes intentos de una de tus amigas por liarse con un chico (coño, ése no es el tío con el que se enrolló la semana pasada) mientras te fijas en lo genial que está el rubio ése de ahí delante, y piensas si entrarle (qué más da, estás borracho, todo te da lo mismo, hasta que te pueda soltar un par de hostias, con la pinta de heterosexual malote que tiene, y lo que te mola eso), hasta que ves que acaba de agarrar de la cintura a una tía ho-rri-ble a la que está dando un beso que te mereces tú. Absolut hombre desperdiciado por heterosexual. Ja."

Depois, visitando El blog de Shelob, encontro uma escritura simples, de alguém que fala de seus problemas diários com aparente leveza, mas escondendo sob o texto os dramas de uma entorpecida sociedade urbana, na qual até mesmo as pessoas mais próximas tornam-se desconhecidas para nós:

"La gente cambia, y la percepción que se tiene de algunos queda tan distorsionada que ya no queda sino un espejismo de lo que un día fue. Un amigo al que quería muchísimo ha dado un cambio tan radical que ya no puede seguir formando parte de ese grupo que comparte un trozo de mi corazón. De un plumazo ha pasado de ser mi mejor amigo a mi más cruel atacante. Ahora me sorprendo pensando cómo pude estar tan engañada.
Será que sí, tengo una dosis de gilipollez tan alta que no veo este tipo de cosas hasta que me estallan en la cara.
Él ha dejado de ser parte de mi vida, y ahora tengo que intentar llenar el vacío que ha dejado. Será duro, pero no tanto como pensaba; este ex-amigo me lo está poniendo tan fácil que asusta."

No terceiro, o título despretensioso – Evasivas – serve como uma tentativa de despistar o leitor. Mas quem se debruça com atenção, descobre um lirismo inusitado e surpreendente, emoldurado em um belíssimo trabalho gráfico. Vejam um trecho, apenas:

"Dentro de un tiempo recordaré este año
como recuerdo el saco de canicas de mi infancia,
tan bien como recuerdo el agujero en ese saco
desmigando a su paso cristales de color.

Como recuerdo la cuerda del yoyó que no sabía imitar
a la noria, ni al molinete,
ni hacerse el dormido siquiera.

Como recuerdo que mis patines de hierro y correas rojas
se llamaban Sancheski.
Como recuerdo su bolsa de cuadros escoceses,
la bolsa de aquellos patines empecinados en herirme las rodillas
una y otra vez y vuelta a levantar.
(...)"

Finalmente, uma surpresa nem um pouco menor se apresenta no blog Antes muerta que sencilla, assinado por Amul, no qual encontramos a angústia nascida dos limites da vida cotidiana. Uma angústia que parece ganhar ainda maior força na exata medida em que questionamos suas causas, sem encontrar as soluções:

"Mientras paseaba al perro, le daba vueltas a la cabeza pensando en un problema que tengo y no sé cómo solucionar. Mi cabeza giraba y giraba, y al rato mi cuerpo también. Pero estaba tan absorta en mis dudas, que de tanto girar, he ido haciendo un agujero en la tierra y he ido entrando lentamente como un descorchador de vino, dando vueltas y vueltas, hasta que he llegado a sentarme en un banco del andén de la línea diez."

São descobertas empolgantes, estas. Elas me fizeram refletir principalmente sobre o fato de que o espaço, a distância, as fronteiras, o relevo jamais foram – e jamais serão – barreiras ao sentimento da dor que representa viver. Essa dor é única, ainda que possamos senti-la de maneiras as mais diferentes. E ainda que possamos expressá-la em línguas muito ou pouco dessemelhantes. A dor de viver, de enfrentar o cotidiano, talvez seja a única e verdadeira herança comum da humanidade.


Nenhum comentário:

Postar um comentário